LAS GARRAPATAS

Es un parásito que encuentra en el perro un buen huésped del que alimentarse. Pueden esperar semanas hasta que encuentran un animal adecuado. Cuando lo encuentran, trepan sobre él, y por medio de las partes ganchudas que poseen en la boca, penetran en la piel para chupar su sangre hasta que quedan satisfechas. Entonces se desprenden del huésped y caen al suelo para continuar su ciclo vital. Para alimentarse, eligen “lugares seguros” del perro, donde no alcanza a rascarse, como el cuello o la cabeza.

Las garrapatas son los ácaros de mayor tamaño. Su tamaño puede variar dependiendo de la especie y de si ha ingerido sangre o no, ya que su abdomen aumenta después de alimentarse. Podemos encontrar ejemplares desde 1mm. hasta 4 cm.
Su ciclo vital presenta diferentes estadios: huevo, larva, ninfa y adulto. En cada paso a otro estadio la garrapata necesita alimentarse.
Las hembras se alimentan siempre de sangre; no así los machos. Para las hembras es necesaria la sangre con el fin de que sus huevos alcancen una correcta maduración. Un hembra pone de 3.000 a 5.000 huevos.

Las garrapatas se encuentran en las zonas de hierba y matorrales, aunque también pueden vivir en otro tipo de terrenos y proliferan especialmente en aquellos lugares donde se dan las condiciones idóneas para su desarrollo.
Las garrapatas necesitan unas condiciones específicas de calor, humedad y luz. En las zonas cálidas, como el área mediterránea, constituyen una amenaza todo el año; en las zonas más frías, su presencia es máxima desde la primavera hasta el otoño, aunque pueden estar presentes todo el año.
En España las garrapatas más habituales son Ixodes ricinus y Rhipicephalus sanguineus.
La mejor manera de luchar contra las garrapatas es la prevención. Para ello te recomendamos que pongas a tu perro en manos del veterinario para establecer el mejor método de prevención, y siempre después de haber detectado una parasitación por garrapatas.
El mayor riesgo que traen consigo las garrapatas es la transmisión de enfermedades a nuestras mascotas e incluso a nosotros.
Enfermedades como la parálisis que a veces provoca la saliva de algunas especies de garrapatas no son raras, y, en infestaciones masivas, es habitual ver anemias severas que pueden incluso acabar con la vida del perro.
Las enfermedades más comunes transmitidas por garrapatas son:

* La erhlichiosis: produce síntomas generales como apatía, anorexia, cansancio, hemorragias y puede ocasionar la muerte del animal.
* La babesiosis: es una enfermedad aguda que muchas veces tiene como consecuencia la muerte antes de llegar al diagnóstico. Podemos observar depresión y anorexia en una primera fase.
* La borrelosis o enfermedad de Lyme: provoca síntomas articulares y renales. Es la menos común en nuestro país, pero cada vez su incidencia aumenta.